En un extenso análisis político con fuerte tono de balance y proyección, la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, brindó una entrevista a Radio Mitre Mendoza y valoró la decisión del PRO de integrarse como adherente al frente conformado por La Libertad Avanza y Cambia Mendoza, considerándolo "un paso lógico y alineado con lo que espera su electorado". Además, opinó sobre la desregulación en el sector vitivinícola, la relación entre la Provincia y la Nación, la autonomía municipal y la inversión en infraestructura en el sur mendocino.
En el marco de las fiestas de Navidad, Casado apeló a la parábola del hijo pródigo para graficar lo que, a su entender, representa el regreso del PRO al armado político provincial. Señaló que el alejamiento previo del partido respondió más a egoísmos personales y a la búsqueda de cargos que a una verdadera construcción política, algo que -según afirmó- fue castigado por los votantes en las últimas elecciones.
La Vicegobernadora remarcó que la adhesión del PRO no es "individual ni municipal, sino partidaria y de alcance provincial", aclarando que "incluye a toda la estructura del partido más allá de figuras puntuales como el intendente de Luján de Cuyo, Esteban Allasino". En ese sentido, explicó que la visibilidad de Luján se debe a su peso político y al calendario electoral de algunos departamentos, pero insistió en que la alianza abarca a toda la provincia.
Casado sostuvo que "el actual escenario político favorece la conformación de frentes amplios con coincidencias claras sobre el rol del Estado, la gestión y la orientación económica". Consideró que "aquellas fuerzas que compartan esa mirada estarán naturalmente del mismo lado, mientras que las alianzas meramente electorales, pensadas solo para repartir cargos, no tienen futuro ni credibilidad social".
Consultada sobre el debate generado por la desregulación en el sector vitivinícola y la polémica en torno al Certificado de Información Vitivinícola (CIU), la Vicegobernadora pidió "cautela y diálogo entre todos los actores involucrados". Reconoció que existe una división de opiniones dentro del sector y se mostró personalmente más cercana a las desregulaciones, aunque remarcó la necesidad de escuchar todas las voces antes de avanzar. También cuestionó comparaciones que, según dijo, "simplifican una actividad compleja y altamente competitiva como la vitivinicultura mendocina".
Sobre su posicionamiento político personal, Casado afirmó sentirse cómoda en su rol institucional y relativizó la importancia de las estructuras partidarias tradicionales, recordando que "el propio presidente llegó al poder sin un partido consolidado". En la misma línea, consideró que la continuidad de la alianza entre Cambia Mendoza y La Libertad Avanza hacia 2027 "dependerá de acuerdos programáticos y de gestión, y no solo de coincidencias electorales".
En relación con la obra pública, defendió la inversión provincial en infraestructura en el Sur mendocino y cuestionó al municipio de San Rafael por minimizar o atribuirse obras financiadas por la Provincia. Enumeró avances en infraestructura vial, eléctrica y habitacional en San Rafael, General Alvear y Malargüe, y sostuvo que la colaboración provincial es constante.
Finalmente, rechazó los planteos sobre una supuesta falta de autonomía municipal en San Rafael, calificándolos como una "estrategia electoralista". También destacó el rol pionero de Mendoza en materia legislativa, como la ley de extinción de dominio vigente desde 2019, que permitió recuperar bienes provenientes de delitos y destinarlos, entre otros fines, a la educación.
Casado cerró la entrevista con un mensaje de fin de año, deseando una feliz Navidad y un buen comienzo de 2026 para todos los mendocinos, y agradeciendo el espacio para expresar su mirada política y de gestión.