El tradicional Almuerzo de las Fuerzas Vivas en San Rafael tuvo esta vez un condimento inédito: la presencia del presidente Javier Milei, que transformó lo que suele ser un evento local con tinte empresarial y político, en un acto con fuerte proyección nacional. En ese marco, el intendente Omar Félix no solo quedó relegado en protagonismo, sino que recibió una clara señal política por parte del gobernador Alfredo Cornejo, quien durante su discurso no escatimó en recordarle todas las obras que se prometieron para el Sur y hoy se están llevando a cabo. 

A pesar de que se mostró visiblemente afectado por, según el, no haber sido saludado, entrando en "modo víctima" la verdadera molestia del jefe comunal radicó en el mensaje del Gobernador, que con precisión política lo corrió del centro de la escena. Félix, que esperaba capitalizar el evento y convertirse en el primer Intendente en dar un discurso durante el almuerzo -algo que podría haber utilizado con fines de campaña-, se vio opacado por el despliegue nacional y la fuerte impronta que imprimió la visita presidencial.

Tras el evento, Omar Félix optó por dar una conferencia de prensa y acudir a medios cercanos para intentar recuperar iniciativa, explicando su intervención y justificando sus dichos. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su gesto con tres dedos durante el discurso, una referencia que muchos vincularon directamente al escándalo por los audios de Diego Spagnuolo y la supuesta mención de "coimas del 3%" que involucrarían a Karina Milei.

El gesto fue leído como una chicana política que terminó volviéndose en su contra, no solo por la falta de timing, sino porque desvió la atención de su mensaje central, que ya era bastante escueto. Una intervención que buscaba posicionarlo terminó siendo anecdótica en un evento donde el protagonismo ya estaba repartido entre otros actores de mayor peso político.