Esta mañana el fiscal Iván Ábalos imputaría a Yamil Yunes por el femicidio de su ex pareja, Rocío Collado, quien fuera encontrada sin vida dentro de una camioneta Fiat Fiorino blanca estacionada en calle Izuel 840.

Tras haber sido internado en el Hospital Schestakow con un brote psicótico, presuntamente vinculado al consumo de estupefacientes, Yunes fue sedado y recién ahora podrá ser entrevistado por el fiscal, quien le notificará la acusación formal.

Respecto a la víctima, cabe recordar que los resultados de la necropsia confirmaron que la docente murió por asfixia mecánica manual, lo que indica que fue estrangulada. Pero además el cuerpo presentaba numerosos y profundos cortes en diferentes partes del cuerpo, efectuados post mortem.

La principal hipótesis es que Yunes habría pasado a buscar a Rocío en horas de la tarde del lunes 25, por su departamento situado en la segunda cuadra de calle Francia, y la habría asesinado en su domicilio ubicado en calle Independencia y Pasaje San Martín donde se encontraron varias manchas hemáticas. Luego intentó deshacerse del cadáver, aunque finalmente lo trasladó envuelto en una sábana en la Fiorino hasta donde fue encontrado.

Vecinos de la zona aseguraron que el vehículo permaneció estacionado en el mismo sitio durante toda la madrugada, lo que despertó sospechas. Incluso en las últimas horas varias imágenes de cámaras aportadas por los vecinos de calle Izuel, lo mostrarían abandonando la camioneta para salir caminando.

Cabe recordar que el propio Yunes había denunciado la desaparición de Rocío e incluso llegó a decir que la joven estaba involucrada en una secta. Sin embargo, su incoherencia al hablar y las manchas de sangre en su ropa lo pusieron rápidamente en la mira, una vez producido el hallazgo del cadáver de Rocío.