En horas de la mañana de ayer la madre de Luciano Gómez, Graciela Verón, encabezó una nueva marcha en pedido de justicia por el crimen del joven que fue ultimado a puñaladas durante una riña a la salida de una fiesta de cumpleaños en agosto del 2023.

Por el momento son seis los imputados y cuatro de ellos se encuentran privados de su libertad, mientras que los otros están libres por no haberse encontrado pruebas suficientes para su detención.

La caratula de la causa es "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, previsto en el art. 80 del Código Penal" y arriesga la pena máxima de prisión perpetua.

Las ultimas novedades de la causa surgieron luego de que el fiscal clausurara la investigación para requerir la elevación a juicio. Decisión a la que las defensas se opusieron solicitado el sobreseimiento y cambio de calificación legal por homicidio en riña.

Por su parte el juez penal colegiado rechazó los planteos articulados por las defensas, consideró que, para la etapa procesal en la que se encuentra la causa las pruebas obrantes en autos son suficientes para formular la acusación y pasar a la etapa del debate.

El abogado querellante de la causa, Samuel Bernués, brindó más detalles acerca del estado de la causa. Entre ellos se refirió a un posible cambio de calificación e hizo una exposición de la hipótesis que sostiene la querella, de que a Luciano Gómez primero le pegaron un botellazo en la cabeza y en estado convaleciente sus agresores aprovecharon para terminar con su cometido que era darle la muerte y el rechazo de la misma por parte del juez y mucho más.