Los conflictos vinculados a la organización de fiestas de egresados volvieron a quedar en el centro de la escena. Esta vez, el hecho ocurrió en Misiones, donde una mujer fue acusada de haberse apropiado del dinero recaudado para la celebración de fin de curso de un grupo de estudiantes.

El episodio se registró en la ciudad de Eldorado y tuvo como protagonistas a alumnos de la Escuela Provincial de Comercio 19. Según trascendió, los jóvenes y sus familias se enteraron de la situación apenas horas antes del evento, cuando comprobaron que no estaban abonados servicios clave como el catering, el DJ, el sonido y la iluminación. Solo figuraba pagada la seña del salón.

De acuerdo con la información difundida por Misiones Online, la mujer señalada -identificada como Romina E.- era la madre de una de las alumnas y estaba a cargo de administrar los fondos reunidos durante el año por los 35 estudiantes. Al advertir la falta de pagos, los padres confirmaron que los $17 millones recaudados no estaban disponibles.

La acusada habría reconocido que el dinero no estaba y que atravesaba problemas vinculados a la ludopatía. La Policía de Misiones inició su búsqueda, mientras se aguardaban definiciones judiciales.

Pese al impacto inicial, los estudiantes lograron realizar su fiesta de egresados tras una reunión de urgencia con los responsables del salón, quienes autorizaron el evento luego de que las familias abonaran más de $8 millones. La hija de la mujer acusada participó del festejo, luego de que sus compañeros manifestaran que "merecía vivir su noche".
Un fenómeno que se repite

El caso de Misiones no fue un hecho aislado. En las últimas semanas se repitieron en distintas provincias denuncias vinculadas a cenas y fiestas de egresados que no se realizaron o presentaron graves irregularidades. En Mendoza salió a la luz una situación similar cuando varias familias denunciaron haber sido estafadas por un organizador de eventos que finalmente fue detenido y quedó a disposición de la Justicia.

Estos episodios encendieron la alarma entre padres y estudiantes, que comenzaron a advertir sobre la necesidad de extremar los controles y recaudos al momento de contratar y administrar este tipo de celebraciones, en un contexto donde los escándalos vinculados a las fiestas de egresados se volvieron cada vez más frecuentes.

Con información de Noticias Argentinas