El Gobierno de Javier Milei puso en marcha la baja de retenciones al campo y a las economías regionales. La medida fue anunciada mediante el decreto 38 publicado este lunes en el Boletín Oficial. Desde el Ejecutivo apuntan a la liquidación de divisas, pero reconocen que implicará un esfuerzo fiscal de 800 millones de dólares.

El documento cuenta con la firma del ministro de Economía, Luis Caputo y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Según la flamante norma, se busca fortalecer el impulso exportador y advierte por los efectos climáticos adversos.

Con respecto a la baja de los precios internacionales, "requieren de la instrumentación de políticas que permitan no solo su recuperación a corto plazo, sino la mejora de su perspectiva de exportación", expresa el decreto.

En la cartera que encabeza Caputo señalan que con esta medida se podrá insertar a la Argentina en los mercados internacionales, ya que aseguran que habrá incremento de las exportaciones agroindustriales que hoy representan más del 60% del total exportado por el país.

Dentro de las reducciones impuestas por el Ejecutivo, se encuentran la soja, trigo, maíz, girasol y otros cultivos y se extenderá hasta el 30 de junio. En tanto, las economías regionales como el azúcar, algodón, cuero bovino, forestoindustria, tabaco, arroz y otros productos -que tenían un residual- se eliminarán. Cómo quedan las alícuotas:

    Soja: pasará de 33% a 26%
    Soja (derivados como harina y aceite): pasará de 31% a 24,5%
    Trigo: será reducida de 12 a 9,5%
    Maíz: caerá de 12 a 9,5%
    Cebada: la baja será de 12 a 9,5%,
    Sorgo: 12 a 9,5%.
    Girasol: de7 a 5,5%

Respecto a las retenciones del campo, el decreto precisa que los sujetos que exporten las mercaderías contempladas deberán liquidar al menos el 95% de las divisas desde este lunes y hasta 15 días hábiles desde efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) correspondiente.

Por el lado de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca dictarán normas complementarias y operativas para la efectiva implementación de la resolución. A esto se suma el rol del Banco Central como control de las liquidaciones de los dólares, según confirmaron fuentes oficiales a este medio.