El piloto de Toyota fue campeón del TC2000 2025 en Junín, logró su sexta corona personal y el quinto título de la marca en la categoría.
Matías Rossi cerró una temporada histórica en el TC2000 y volvió a escribir su nombre en lo más alto del automovilismo argentino. El piloto de Toyota se consagró campeón 2025 en el autódromo Eusebio Marcilla de Junín, en la última fecha del 46º Campeonato Argentino de TC2000.
El título se definió en la Final, donde Rossi terminó tercero, resultado que le alcanzó luego de que su principal rival y compañero de equipo, Emiliano Stang, sufriera la rotura del neumático delantero izquierdo cuando lideraba la competencia y veía frustradas sus chances de consagración.
La consagración tuvo un valor especial tanto para el piloto como para la marca. Rossi se convirtió en el primer campeón del TC2000 en la era de los SUV, al mando de una Toyota Corolla Cross del equipo Toyota Gazoo Racing.
Además, Toyota logró un hito al transformarse en la primera marca campeona desde la incorporación de los modelos SUV al reglamento técnico de la categoría. Este campeonato significó el quinto título de la marca japonesa en el TC2000. El primero había llegado en 2002 con Norberto Fontana, mientras que los restantes fueron de la mano de Rossi en las temporadas 2011, 2013, 2020 y ahora en 2025, consolidando una sociedad ganadora.
Rossi completó una temporada sólida y regular, con dos victorias, cinco podios y tres pole positions, sumando un total de 193 puntos. En la última carrera del año, el triunfo quedó en manos del local Gabriel Ponce de León, también con una Toyota Corolla Cross.
El segundo puesto fue para Franco Vivian, con Chevrolet Tracker, mientras que Rossi completó el podio sin arriesgar más de lo necesario, priorizando asegurar el campeonato. Este nuevo título también le permitió a Toyota cortar con el dominio de los últimos tres campeonatos obtenidos por Leonel Pernía junto a la estructura de Marcelo Ambrogio.
Con su sexta corona en el TC2000, Matías Rossi quedó a solo un título del récord histórico de Juan María Traverso, el máximo campeón de la categoría, y ratificó su vigencia como una de las grandes figuras del automovilismo argentino en una temporada que marcó un antes y un después con el desembarco definitivo de los SUV.