El Senado provincial aprobó de forma definitiva una modificación clave a la Ley 9024 de Tránsito, que moderniza el sistema vial mendocino, reduce trámites y adapta la normativa al uso de herramientas digitales.
Entre los cambios más importantes se encuentra la eliminación de la obligación de renovar la licencia de conducir al cambiar de domicilio dentro de la provincia, una de las principales quejas de los usuarios.
Hasta ahora, quienes se mudaban dentro del territorio mendocino debían notificar el cambio de dirección en un plazo de 90 días, y si no lo hacían, estaban obligados a rendir nuevamente el examen de manejo. Con la nueva ley, el cambio de domicilio ya no afectará la validez de la licencia, que seguirá vigente hasta su fecha de vencimiento sin importar el municipio en el que resida el titular.
La medida busca simplificar los trámites administrativos y aliviar la carga de trabajo de los municipios, que gestionan las licencias mediante convenios con la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Además, favorece la unificación del sistema de licencias a nivel nacional, garantizando una mayor coherencia entre provincias.
Documentación digital: adiós al papel
Otro de los ejes de la reforma es la digitalización de los documentos viales. Desde ahora, los conductores podrán acreditar la licencia de conducir, la cédula del vehículo y el comprobante del seguro obligatorio tanto en formato físico como digital.
Esto significa que ya no será necesario llevar impresos esos documentos, siempre que puedan mostrarse en soporte electrónico a través de las aplicaciones oficiales de la Agencia Nacional de Seguridad Vial o de las aseguradoras.
Asimismo, se actualizó el artículo 43 de la ley, eliminando exigencias burocráticas vinculadas al comprobante del seguro automotor. Cualquier formato -póliza, credencial o comprobante de pago- será válido para acreditar la cobertura.