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Desde este miércoles, el tránsito en el Paso Cristo Redentor se verá afectado por interrupciones programadas que se implementarán para avanzar en las obras de reparación de la ruta del lado argentino, frecuentemente criticada por su deterioro por parte de los conductores.
Las interrupciones, que afectarán ambos sentidos de la ruta, se llevarán a cabo de 0 a 6 horas en las siguientes fechas:
Es importante señalar que el cierre se realizará en la ruta 7 en Uspallata, en la zona de la barrera del Área de Control Integrado (ACI), mientras que en el lado chileno el corte será en la ruta 60, a la altura de Guardia Vieja. Aquellos que viajen durante la noche de los días indicados deberán esperar hasta las 6 horas para reanudar su trayecto hacia el túnel Cristo Redentor.
"Se comunica a los usuarios del paso internacional que este miércoles 20, a partir de las 0, se interrumpirá momentáneamente la circulación en Uspallata (Argentina) hasta las 6. A partir de esa hora, se habilitará nuevamente el paso con destino a Chile para todo tipo de vehículos. Lo mismo ocurrirá en Guardia Vieja (Chile) para quienes viajen a nuestro país", declaró Justo José Bascolo, coordinador argentino del sistema integrado Cristo Redentor.
Estas obras en el corredor bioceánico se llevan a cabo anticipándose a lo que se prevé será una temporada de verano con un significativo aumento de turistas, ya que miles de mendocinos eligen las playas de Viña del Mar, Reñaca y La Serena para sus vacaciones.
Según la Subsecretaría de Turismo de Chile, durante el primer semestre de 2024, 979,600 argentinos visitaron el país, lo que representa el 41% del total de turistas. La expectativa es alta tanto para el cierre del año como para la temporada 2025.
Por otra parte, recientemente se implementó un nuevo protocolo de control en Horcones para los micros que realizan tours de compras en Chile. Ante el aumento de pasajeros y mercancías (con aproximadamente 4,000 salidas y unos 50 colectivos diarios), solo un transporte puede ingresar al complejo aduanero de Horcones a la vez. Allí, los oficiales inspeccionan las mercaderías y, si es necesario, pueden confiscar paquetes o imponer multas si se excede la franquicia permitida de 300 dólares. Los demás micros deben esperar a tres kilómetros de distancia, en una zona conocida como Pampa de Leña, que funciona como una "playa de estacionamiento".
Fuente: Diario Jornada
