La Policía Rural cumple 19 años reforzando la seguridad en áreas rurales. Creada en el año 2005, surgió como respuesta a un aumento de delitos en zonas rurales, como el abigeato (robo o hurto de animales) y la caza furtiva. Ante la necesidad de una unidad especializada, se elaboró un proyecto para establecer una patrulla rural que atendiera estos problemas.

Desde su fundación, la Policía Rural ha trabajado para proteger los derechos de los habitantes del campo, asegurando el cumplimiento de las leyes que afectan la producción ganadera y el medio ambiente. Su misión incluye prevenir delitos relacionados con la vida rural y proteger los recursos naturales de la provincia.

A lo largo de estos años, la Policía Rural ha logrado establecer un vínculo fuerte con la comunidad, trabajando en conjunto con entidades sociales y manteniendo comunicación constante con productores y vecinos. Gracias a su labor, se ha reducido la cantidad de accidentes viales causados por animales sueltos, se han secuestrado armas y se ha minimizado el impacto del faenamiento clandestino.

La Policía Rural cuenta con delegaciones en las cuatro zonas de Mendoza: Este, Gran Mendoza, Sur y Valle de Uco, lo que permite un servicio ágil y eficiente. Su compromiso con la seguridad de las zonas rurales ha sido fundamental para garantizar el orden y la tranquilidad de los habitantes de la provincia.