La mujer que denunció a los rugbiers por abuso sexual en Mendoza brindó una entrevista y contó su versión de los hechos: "Me trataron como un pedazo de carne".
La mujer de 39 años que denunció a los rugbiers por abuso sexual en Mendoza brindó una entrevista al canal de Francia Envoyé Special y contó su versión de los hechos luego de que los deportistas regresaran a su país tras la autorización otorgada por la jueza de Garantías Eleonora Arenas.
La denunciante contó las agresiones que habría sufrido por parte de los acusados y consideró que "en Francia son unos corruptos por el trato que me están realizando".
La mujer indicó que Hugo Auradou "me agarra del cuello y del cuero cabelludo arrastrándome hasta la cama. Me empieza a desvestir como un animal, me tira a la cama ya desvestida y me empieza a ahorcar a tal punto de dejarme sin oxígeno". Luego, manifestó que ella le pegó una cachetada, pero que esa reacción "lo enfureció más".
Sobre el otro acusado, Oscar Jégou, sostuvo que "cuando ingresa el rubio, que yo pensaba que era alguien que escuchó mi voz gritando, en vez de solidarizarse conmigo lo único que hizo fue abusar también de mí".
La presunta víctima manifestó que "me quedé rendida después de tanta golpiza que me dieron", y exclamó: "Si intentaba algo no sé si hoy estaría aquí en vida, porque me trataron salvajemente, como un pedazo de carne".
Sobre las marcas en su cuerpo, la denunciante declaró: "Tengo hematomas en los ojos, hematomas en la cara interna y externa de las piernas e inflamación aguda en las cuerdas vocales y edemas en la glotis. Tuve edemas en el maxilar izquierdo, un puñetazo en el ojo, mordeduras en la espalda y rasguños en la espalda", al tiempo que aclaró que "todo eso no lo hace la enfermedad que yo tengo".
Finalmente, también apuntó contra los medios franceses: "Están poniendo tanta plata en este juicio para sacarlos y que sean libres como héroes que no hicieron nada. Me parece que también en Francia son unos corruptos por el trato que me están realizando".