Los profesionales son acusados de utilizar medicación vencida y darles una dosis "más fuerte" de lo que se debería.
Un puestero de Malargüe denunció ante organismos de control la muerte de más de 50 animales y denunció a una veterinaria por presunta mala praxis con las vacunas para los animales. El hombre de campo considera que les colocaron vacunas "vencidas" y "aumentaron la dosis", lo que presuntamente podría haberles causado la muerte.
La familia Poblete tiene su puesto ubicado en Arroyo el Desecho, Las Leñas. El viernes 24 de enero fueron visitados por la veterinaria Verónica Veglia y un grupo de estudiantes, con el objetivo de vacunar a los animales. Según Zamira Poblete, hija del propietario, la profesional ya había trabajado con ellos y lo había "hecho bien".
Pero algo sucedió. "Esta vez fue diferente, uno notaba que los animales no salían bien cuando los terminaban de vacunar. No podían caminar bien y terminaban en el suelo", detalló Zamira.
Lejos de mejorar, al día siguiente de las inyecciones, en el campo habían 25 animales muertos. Desesperado, Ramón Poblete se comunicó con los veterinarios. Le respondieron que "abra" a los animales muertos y saque fotos de los órganos.
Indignado por la respuesta de los profesionales, Poblete llamó a la Policía. Al revisar la zona y los lugares donde estaban muertos los animales, los efectivos encontraron la caja y las jeringas, que estaban "vencidas". Además, las jeringas eran más grandes de lo que debería, precisó la familia.
"Yo se que nada ha sido intencional, pero me cuesta creer eso. Colocar dosis de medicamentos vencidos y ocupar jeringas inadecuadas nos hacen dudar", consideró Zamira en diálogo con El Sol.
Qué dicen desde Ganadería
La Dirección de Ganadería de la Provincia le solicitó a la familia Poblete que tendrán que trasladar uno de los cuerpos a un laboratorio de La Pampa o de Buenos Aires para que estudien el problema.
"En la provincia lo único que se hace es preparar los órganos del animal e inyectarle los fármacos correspondientes para su conservación y que pueda soportar el traslado", concluyó Roberto Ríos, director de Ganadería.
Mendoza no cuenta con un centro de investigación para brindar un diagnóstico completo, pero los especialistas del sector consultados por el dueño del puesto le dejaron en claro que "los medicamentos no fueron los correctos y los que suelen ocupar".
No quisieron acordar
Los Poblete hicieron la denuncia en Ganadería y en el Senasa, los órganos de control de la producción animal, debido a la pérdida económica que sufrieron con la muerte del ganado. Pero a esta situación se añadió otra cuestión más: la intervención de una ex concejal de Malargüe, Daniela Favari.
Favari es abogada y según la familia, representa a los veterinarios. Por ello, intentó "negociar" con ellos para evitar que la situación "trascienda" y alcanzar un acuerdo económico.
"Propuso que no metamos abogados, que sea un arreglo entre las partes", sentenció Zamira Poblete.
El Sol intentó comunicarse con la veterinaria y con Favari, pero no logró dar con ellas.
En tanto, en la Municipalidad de Malargüe desconocieron lo sucedido, ante la consulta de este diario.
Fuente: El Sol