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El Decano paraguayo aseguró la consagración a dos fechas del final con un empate que marcó un hito en la carrera del Titán.
Martín Palermo hizo historia al consagrarse campeón del Clausura 2024 de Paraguay con Olimpia. A falta de dos fechas para el cierre del torneo, el Decano empató sin goles frente a Sportivo 2 de Mayo, asegurándose el título gracias a los puntos acumulados y la derrota de Nacional, su perseguidor más cercano.
Esta conquista marca el primer campeonato del histórico goleador del Boca como entrenador, un logro muy esperado tras varios años de trayectoria, casi 12, en los bancos de suplentes.
El partido no estuvo exento de tensiones: el equipo del Loco sufrió la expulsión de Facundo Zabala en el primer tiempo, pero supo resistir ante un rival directo que buscaba acortar distancias. Con este empate, el equipo de Asunción alcanzó los 40 puntos y se aseguró la cima de la tabla, superando por siete unidades a Nacional cuando solo quedan seis en disputa.
Palermo, conocido por su histórica carrera como jugador, finalmente pudo levantar un trofeo como técnico después de pasos destacados por equipos como Godoy Cruz, Arsenal y Platense.
"Soy medio sensible para esto, es la emoción, la alegría de haber logrado algo tan importante como entrenador, pero más allá del título, lo que se peleó, luchó, trabajó, lo que los muchachos dieron en cada partido, su corazón, su entrega", destacó el Titán.
En declaraciones posteriores, el Titán destacó el esfuerzo del plantel y el apoyo de la hinchada: "Este grupo demostró carácter y compromiso desde el primer partido. Este título es para ellos y para toda la gente de Olimpia".
"Acá se armó una familia linda. Cuando lográs algo, es porque todo se alineó. Se formó algo lindo", comentó.
El Decano suma así su estrella número 47 y clasifica a la próxima Copa Libertadores, donde buscará seguir escribiendo su historia en el fútbol sudamericano. Para Palermo, este título no solo consolida su carrera como técnico, sino que también abre la puerta a futuros desafíos en los banquillos.
Fuente: minutouno
